Bibliografia

Química de suelos con énfasis en suelos de América Latina
Hans W. Fassbender, Elemer Bornemisza, Inter-American Institute for Cooperation on Agriculture
Edition: 2, illustrated
Publicado por IICA, 1987
ISBN 9290391243, 9789290391241
420 páginas


El suelo: Su uso y mejoramiento
Escrito por J. H. Stallings, Celedonio Sevillano Mayo
Publicado por Compañía Editorial Continental, 1962
480 páginas




¿A qué se debe la acidez del suelo? ¿Qué importancia tiene conocer la acidez del suelo?


Una situación muy común en huertos y jardines es la disparidad en el desarrollo de algunas especies, que presentan muy diferentes resultados de producción y desarrollo. Las causas son muy variadas. Entre ellas, una de las más decisivas es el nivel de acidez del suelo o "pH", factor de suma importancia cuando se trata de cultivos comerciales. Para adoptar resoluciones al respecto, es preciso comenzar con un análisis del suelo, y si dicho nivel es distinto del que la especie a producir necesita, es imperativo practicar una enmienda orientada a corregir el problema específico.

El control de esta reacción es fundamental, puesto que el pH influye directamente en la solubilidad y asimilación de los elementos que nutren a las plantas. Si la acidez del suelo es mucha -un pH inferior a 5,6-, el fósforo se combina con compuestos de aluminio y fierro, formando otros que no son asimilables por las plantas.
En cambio la otra situación extrema, de una reacción alcalina con un pH 8,0 o más, implica que la absorción disminuye igualmente, debido a que se forman compuestos de fosfatos tricálcicos que difícilmente pueden asimilar las plantas. El nivel de mejor asimilación está en el pH neutro; es decir, alrededor de 7,0 (entre 6,5 y 7,5).
Otros nutrientes que también son sensibles a la reacción del suelo son los elementos menores, como el fierro, manganeso y zinc, que pueden ser bien aprovechados con un pH alto.

Suelos alcalinos

Así como el calcio es elemento principal de las enmiendas destinadas a disminuir la acidez de los suelos, el azufre es de importancia fundamental para la corrección de la alcalinidad.

Las principales enmiendas para suelos alcalinos son el azufre, el sulfato de aluminio y el yeso o sulfato de calcio. Al igual que en otros tipos de enmienda, el tipo y la cantidad se determinan a través de un análisis y la correspondiente asesoría técnica, para que la corrección se realice en forma precisa y oportuna.

El empleo de este tipo de productos es mucho menos usual que la utilización de enmiendas calcáreas, debido a que los suelos alcalinos son poco comunes y a que algunos de los materiales acidificantes tienen mayor costo que las cales. Por fortuna, una vez que se tía completado el proceso de corregir el suelo, a veces por etapas, la solución es duradera, a menos que se use la tierra en cultivos que paulatinamente lo desestabilicen.


Legorreta Sanchez Arely Malinaly